La revolución digital ha cambiado de manera abrupta la forma en la que trabajamos. El desarrollo tecnológico y la inteligencia artificial están abriendo paso a empleos que requieren una constante formación dentro y fuera de una empresa. Por ello, la readaptación laboral (reskilling) y la optimización de conocimientos (upskilling) se convierten en dos poderosas características para impulsar el desarrollo de los profesionales y, sobre todo, mantener su motivación: permiten ampliar el aprendizaje y promover la movilidad hacia otros sectores. Estos impulsos se vuelven más necesarios si cabe para las mujeres, cuya baja representación en las ingenierías y sector tecnológico amenaza con ampliar la brecha laboral.

Existe esperanza en las nuevas generaciones: según múltiples estudios, éstas son más propicias a esta permeabilidad y adaptación constante frente a la rigidez tradicional.

¿Qué medidas concretas se toman para motivar y estimular a los trabajadores? ¿Cómo aprender y automotivarse? ¿Cómo de fácil es dar el salto de un sector a otro? ¿Qué pueden enseñar las nuevas generaciones sobre la facilidad al cambio? ¿Y cómo afecta a las dinámicas de conciliación? Son las preguntas que abordaremos en la sesión de hoy.